Hoy, 21 de Junio del 2018, ha llegado el ecuador de nuestra existencia conjunta.
Media vida contigo en ella. Otra media deambulando. Tratando de aprender a seguir.
Y lo hicimos. Como pudimos.
Hoy llegan mis 14 contigo y mis 14 sin ti.
Fue todo tan rápido que no supimos lo que pasaba. Ni lo que vendría. Que no es solo una persona que ya no está. No hubo respuestas a preguntas. Ni despedidas que recordar siempre. El reloj paró las agujas y llegó un final. Un vacío se creó. Y se lo come todo, como un agujero negro. Las situaciones que nos perdimos contigo. Los eventos en los que no estuviste ni estarás. Las conversaciones que debimos haber tenido. Los viajes que no hicimos porque no parabas de trabajar para que no nos faltara de nada. Los que ya no haremos.
¿Que cómo se siente? Sé que no me pertenece a mí sola llorar tu ausencia y hablar de los recuerdos que yo tengo con mis ojos de niña. Solo me corresponde mi parte.
Por eso te contaré que te sigo buscando. En las estrellas. En caras nuevas. En gestos que veo en la calle. Tu forma de reír, ese cruzar de brazos, la postura erguida, tu andar firme, en cómo te sentabas, la manera de coger un cigarrillo, y la sonrisa que no escondías cuando algo te hacía feliz por dentro y te hacía sentir orgulloso. También sigo soñando con verte. Como si pudieras volver de un viaje lejano y largo. Tengo la suerte de recordar muchos de los sueños que tengo. Y lo que me queda es la paz que siento cada vez que te cuelas y apareces por las noches. Es la calma absoluta que siente un niño cuando está en casa y sabe que nada malo puede pasar.
Aún busco ese sentimiento, quizás me lleve otros 14 años encontrarlo. De momento, me siento feliz por recordar tanto y por haber sido la cuarta pata de la mesa que fuimos.
El día más largo del año me hallo buscando el relleno para los agujeros del alma.
Wow, me vienen muchos sentimientos al leerte Yai, muy bella entrada. Besos 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, Coremi. Son cosas algo duras de escribir, pero creo que es bueno soltar (de una manera o de otra) lo que se tiene muy adentro. Besos «volaos» pa’ ti🍀😉.
Me gustaLe gusta a 1 persona
En mi caso son 15. Nosotros también éramos como las cuatro patas de una mesa, por mucho que en ocasiones se tambaleara.
Me estoy acostumbrando a leerte 🙂
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Nos vamos conociendo/leyendo mutuamente, y te lo digo con mucha alegría. Es bonito encontrarse por aquí ☺️. Me alegra entonces que te guste leerme, aunque como ves, no todas las entradas son lo más happyflower de la vida 😜🍀. Un abrazote de vuelta.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muy bonito, Yai. Me ha traído también muchos recuerdos
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias, Úrsula. Otro abrazote pa’ ti. 🍀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bellísimo. Realmente Bellísimo. Hermoso ❤❤❤
Me gustaLe gusta a 3 personas
Mil gracias, Aníbal. Por leerme y por comentar. Me alegra que te haya gustado 😊☘️.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que entrada tan bonita y emotiva.
Un abrazo grande, pero de los que estrujan y todo. 🌼 🌈🌌
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias, Rebe, por leerme, y por el cariño en tus comentarios. ¡¡Abrazote de koala!! Claro que sí ☘️🤗.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Qué bonitooooo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Ote☘️.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me hiciste llorar, yo también tengo u vacío que se lleva todo, como agujero negro, no lo puedo llenar, sólo espero irme con él.
Muy buen post, llega al alma.
Abrazos de luz.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Son vacíos que vamos arrastrando de alguna manera. Muchas gracias por leerme y por dejar tu comentario. Me alegra que te haya llegado. Un abrazo enorme 🍀.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Abrazo de luz.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pingback: El Ecuador – Caminante del Sur
Hermoso. Un abrazo desde Costa Rica
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mil gracias, por leer, por comentar, y además, por compartir esta entrada. 😊 Un abrazo cálido desde Inglaterra. 🍀
Me gustaMe gusta